En una nueva escalada del conflicto en la Franja de Gaza, Israel lanzó este lunes dos ataques de artillería contra el Hospital Nasser, en el sur del territorio, causando la muerte de al menos 20 personas, entre ellas cinco periodistas. El segundo bombardeo ocurrió mientras equipos de rescate y reporteros acudían al lugar, lo que desató una condena internacional generalizada y llamados a una investigación exhaustiva.
El ejército israelí, a través de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, calificó el incidente como un «trágico error» y aseguró que se está llevando a cabo una «investigación exhaustiva». Sin embargo, el ataque se produjo en un momento en que Israel planea expandir sus operaciones militares en áreas densamente pobladas de Gaza.
Entre los fallecidos se encuentran un reportero de Reuters y Mariam Dagga, periodista visual independiente que colaboraba con The Associated Press. Otros tres periodistas de Al Jazeera y Middle East Eye también perdieron la vida. Este incidente eleva a 189 el número de periodistas palestinos asesinados en la campaña militar israelí en Gaza, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Líderes internacionales como el secretario general de la ONU, António Guterres, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han condenado el ataque. Guterres y el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, exigieron un alto el fuego inmediato y la protección de civiles, personal médico y periodistas.