El cineasta mexicano David Pablos ha sido reconocido con el máximo galardón de la sección Horizontes del Festival Internacional de Cine de Venecia por su película “En el camino”. La cinta, que se alzó como Mejor Película en esta sección dedicada a las obras más arriesgadas y propositivas del cine actual, aborda temas complejos y sensibles como la herida paterno filial, la violencia y la sexualidad en un contexto de hipermasculinidad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Pablos explicó que la película nace de la historia de Veneno, un joven que busca sanar una herida paterna a través de encuentros sexuales con traileros. «Empezó con la idea de tocar una herida profunda, personal y con el deseo de explorar la sexualidad en este contexto hipermasculino y violento”, afirmó.
El director también habló sobre la visión de la sexualidad en este tipo de contextos, donde muchos hombres pueden tener relaciones íntimas con otros hombres, pero no se consideran homosexuales.
Un elenco que se entrega al proyecto
La película, que fue producida por Inna Payán, cuenta con la participación de Víctor Prieto Simental, quien interpreta a Veneno. Prieto Simental, un actor natural, reveló que esta historia lo conmovió profundamente, ya que conectaba con su propia vida. “Me encantó poder transmitir que no todas las personas y jóvenes que pasan por estas circunstancias son malas. Que nunca hay que juzgar sin saber”, aseguró.
Por su parte, el actor profesional Osvaldo Sánchez, quien interpreta al trailero del que se enamora Veneno, describió el proyecto como un reto, ya que debía bajar a un nivel de realidad que lo llevaría la actuación de su compañero.
Al recibir el León Negro, el máximo trofeo de la sección, David Pablos agradeció al jurado, a su productora, a su equipo y a los actores por su entrega. «Esta película es muy personal, viene de las entrañas y es hermoso ver que conecta con otras personas”, dijo emocionado.
En la misma sección, otra cinta con coproducción mexicana fue premiada: “Hiedra”, dirigida por la ecuatoriana Ana Cristina Barragán y con la participación de la actriz Karla Souza, ganó el premio al Mejor Guion. La película, que aborda las marcas de la infancia y la violencia en Ecuador, ha logrado el primer gran premio veneciano para el cine ecuatoriano en su historia.
