La Secretaría de Marina (Semar) asestó un golpe millonario al crimen organizado tras desmantelar dos narcolaboratorios clandestinos en el poblado de Carricitos, Durango. En una operación conjunta con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otras dependencias, se logró asegurar 21 toneladas de metanfetamina, en lo que ha sido calificado como la mayor incautación de droga terminada por personal naval en la actual administración.
La operación conjunta, en la que también participaron la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), representó una afectación económica para la delincuencia organizada de 6 mil 532 millones de pesos, lo que impidió que cerca de 525 millones de dosis llegaran al mercado ilegal.
Además de la droga, las autoridades aseguraron una gran cantidad de precursores químicos, como ácido clorhídrico, tolueno y cianuro de bencilo, todos bajo resguardo del Ministerio Público Federal.
Un golpe directo a la facción de Los Mayos
Las autoridades federales confirmaron que los laboratorios se ubicaban en una zona de influencia del Cártel de Sinaloa, particularmente en el área donde opera la facción de Los Mayos, quienes son conocidos por su producción de metanfetamina a gran escala.
Este desmantelamiento es el segundo más grande realizado por la Marina en los últimos años, tan solo superado por un operativo en Sonora en febrero de 2024. En esa ocasión, las fuerzas navales neutralizaron un macrolaboratorio en el municipio de Quiriego, donde aseguraron más de 35 toneladas de metanfetamina, lo que demostró la capacidad industrial de los cárteles mexicanos para la producción de drogas sintéticas.
La Semar ha intensificado sus labores de inteligencia para desmantelar estas infraestructuras criminales, lo que ha generado importantes pérdidas financieras para las organizaciones delictivas.
