El ícono del boxeo mexicano, Julio César Chávez, salió en defensa de su hijo, Julio César Chávez Jr., quien enfrenta un proceso legal por presuntos vínculos con el crimen organizado y tráfico de armas en Estados Unidos. Tras la impugnación de su libertad condicional por parte de la Fiscalía General de la República, el «Gran Campeón» aseguró que luchará para probar la inocencia de su primogénito.
«Son las Consecuencias de su Adicción»
En una declaración pública, Julio César Chávez calificó las acusaciones contra su hijo como «puras pendejadas», afirmando que no hay pruebas de que sea un delincuente o que pertenezca a un cartel. Sin embargo, reconoció que las malas decisiones y los problemas de adicciones de su hijo lo llevaron a «juntarse con esta gente, y hablaba pendejadas».
El expugilista se mostró tranquilo, confiado en que las acusaciones serán desmentidas. “Si yo supiera que anduviera en cosas de esas, pues realmente aceptara, ¿me entiendes? Porque, pues se me hace injusto, ¿no?», declaró.
Julio César Chávez Jr. fue detenido en julio de 2025 en Estados Unidos por agentes del ICE y posteriormente deportado a México, donde enfrenta señalamientos por su presunta relación con el Cártel de Sinaloa y su líder, Néstor Ernesto Pérez Salas, alias «El Nini». Aunque un juez federal le concedió la libertad condicional, la Fiscalía impugnó la decisión. Mientras tanto, Chávez Jr. ha sido visto entrenando en un gimnasio de Hermosillo, Sonora.
