En un esfuerzo por fortalecer la seguridad y combatir delitos como la extorsión y el fraude, el registro de usuarios de telefonía móvil se ha vuelto obligatorio en México. La medida forma parte de los lineamientos de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones, y ya se encuentra en una fase piloto que comenzó el 1 de septiembre y concluirá en octubre.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), en colaboración con las operadoras Telcel, Movistar, AT&T, Bait y Altán, está llevando a cabo un programa piloto para el registro de nuevas líneas telefónicas. Según la ATDT, este proceso será obligatorio en todos los puntos de venta a partir de octubre.
Requisitos y protección de datos
Para realizar el registro, el usuario deberá presentar una identificación oficial que contenga la Clave Única de Registro de Población (CURP). Esta información se vinculará a la nueva línea telefónica que se contrate.
La ATDT ha asegurado que los datos proporcionados estarán en resguardo de las compañías telefónicas y serán protegidos conforme a la Ley General para la Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. El gobierno mexicano, según la agencia, no tendrá acceso a esta información.
Aunque la medida fue criticada por la oposición y defensores de los derechos digitales, quienes la señalaron como una “ley espía”, las autoridades argumentan que el registro es una herramienta crucial para que las instituciones de seguridad investiguen amenazas y delitos que afectan a la población.
Para las personas que ya cuentan con una línea activa, la ATDT informó que se habilitará un periodo para su registro, y las compañías telefónicas deberán ofrecer la modalidad remota para facilitar el proceso.
Esta nueva ley, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y aprobada en julio de 2025, busca generar un Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil respetuoso de los derechos humanos y con el objetivo principal de combatir la delincuencia.
