Tres países tradicionalmente aliados de Israel—Reino Unido, Canadá y Australia—reconocieron este domingo al Estado de Palestina, un paso que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado como un «peligro» para la supervivencia de su país. Este reconocimiento ocurre justo antes del inicio de la Asamblea General de la ONU, donde se espera que más países sigan este ejemplo.
El Contexto del Reconocimiento
Este movimiento diplomático se produce en un contexto de recrudecimiento de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Los tres países, con Reino Unido y Canadá convirtiéndose en los primeros del G7 en hacerlo, se unen a otros aliados de Tel Aviv que ya han dado este paso simbólico.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, celebró la decisión, afirmando que es un «paso importante y necesario» para lograr una «paz justa y duradera» basada en la solución de dos Estados, que permitiría a Palestina vivir en paz junto a Israel. Abbas también reiteró la urgencia de un alto el fuego, la entrada de ayuda humanitaria y el fin de la actividad de los asentamientos israelíes.
La Reacción de Israel
En respuesta, el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, llamó a la anexión de Cisjordania y al «desmantelamiento completo de la Autoridad Palestina». Por su parte, el primer ministro Netanyahu declaró que la creación de un Estado palestino «pondría en peligro nuestra existencia» y prometió oponerse a estos esfuerzos en la ONU.
El Impacto Diplomático en la ONU
El reconocimiento de estos países es visto como un golpe diplomático para Israel. Se espera que hasta diez naciones, incluyendo a Francia, Bélgica y Portugal, reconozcan a Palestina durante la próxima semana de la Asamblea General de la ONU. La ministra de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Varsen Aghabekian, ha instado a la comunidad internacional a ir más allá de las «condenas» y tomar acciones concretas para que el Estado de Palestina se materialice.