La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció este lunes que su gobierno trabaja en una reforma constitucional para garantizar «pensiones justas» a los trabajadores. La mandataria expresó su indignación por la desigualdad en el sistema de pensiones, al mencionar el caso de exfuncionarios de Pemex y de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC) que reciben hasta un millón de pesos mensuales, mientras que otros trabajadores se quedaron sin ninguna compensación.
Sheinbaum calificó la liquidación de LyFC en 2009 como “injusta y autoritaria”, y afirmó que su reforma busca “poner un límite a este abuso” y que se reducirán las pensiones que considera «desproporcionadas». La presidenta prometió que la iniciativa se presentará durante el actual período legislativo.
Reparación de daños y compensación vitalicia
La presidenta también recordó un acuerdo firmado por el exmandatario Andrés Manuel López Obrador, que incluyó a mil 350 extrabajadores de la LyFC en el Sistema de Compensación Vitalicia por Justicia Social.
Esta medida, impulsada en el sexenio pasado, buscaba reparar los daños causados por la extinción de la empresa en 2009. El sistema beneficia a miles de trabajadores, con una inversión mensual de 150 millones de pesos, lo que demuestra el compromiso del gobierno con la justicia social para los extrabajadores afectados.