A menos de 500 días para el inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, que será organizada conjuntamente por México, Estados Unidos y Canadá, la logística y el desarrollo de infraestructura en los países sede se han convertido en un tema central.
Reportes especializados señalan que México está en una carrera «a contrarreloj«, destinando casi 225 mil millones de pesos a proyectos de infraestructura que incluyen aeropuertos, carreteras, transporte público y andadores. El reto es mayúsculo: el país debe estar listo para recibir a un estimado de 5.5 millones de turistas.
Con el tiempo encima
Milenio y expertos en logística confirman la inversión de alrededor de 225 mil millones de pesos en proyectos para el Mundial 2026, con una fuerte presión de tiempo para modernizar aeropuertos (AICM y Guadalajara) y mejorar la movilidad en las ciudades sede. La urgencia no radica solo en la modernización de los estadios, sino en la infraestructura de transporte, seguridad y hotelería que debe estar a la altura de un evento de magnitud global. Las inversiones en movilidad urbana, como los proyectos en Guadalajara y el Metro de la Ciudad de México, son cruciales para facilitar el ingreso y la salida de los aficionados del icónico Estadio Azteca. Expertos en logística advierten que la presión es fuerte y que aún falta mucho por trabajar para que la infraestructura nacional garantice una experiencia fluida para los millones de visitantes. Este desafío geopolítico-deportivo pone a prueba la capacidad de la región para trabajar bajo un mismo paraguas y dejar un legado de infraestructura y organización para el futuro, más allá del fervor del fútbol.
