El sector salud ha respondido con una movilización masiva a la emergencia por inundaciones en los cinco estados afectados.
David Kershenobich Stalnikowitz, titular de Salud, informó que, si bien los daños estructurales en clínicas y hospitales fueron mínimos y el suministro eléctrico fue restablecido en casi su totalidad, el principal reto ahora es la prevención de brotes epidemiológicos. El gobierno federal ha creado una brigada de vacunación federal de 417 equipos que iniciarán labores hoy mismo. Cada brigada está compuesta por un médico, una enfermera y un promotor de salud, y su misión es doble: asegurar la vacunación y apoyar con insumos para la fumigación y limpieza para combatir los mosquitos, específicamente para evitar brotes de dengue en Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz.
Reacción ante la alerta de dengue
Infobae y otros medios confirman que los directores del IMSS e ISSSTE, Zoé Robledo y Martí Batres, presentaron reportes de daños en la Mañanera. El despliegue de brigadas de vacunación y la alerta de dengue son consistentes con la respuesta de salud ante desastres naturales. Además, se han desplegado 242 brigadas médicas con camionetas para atención en campo. El reporte de afectaciones a la infraestructura de salud detalla daños en 12 unidades del IMSS, 13 del IMSS Bienestar y 15 del ISSSTE. El IMSS, a través de Zoé Robledo, reportó al Hospital Rural de Xicotepec, Puebla, como uno de los más dañados. En total, el sector salud tiene a 5,859 personas y 46 unidades médicas móviles desplegadas. La prioridad es eliminar criaderos, aplicar larvicida y termonebulización, demostrando una coordinación sin precedentes entre las instituciones federales de salud ante la contingencia.