Durante la madrugada de este lunes, el ecosistema digital global se tambaleó. Amazon Web Services (AWS), el proveedor de servicios en la nube más grande del mundo y soporte de casi un tercio de Internet, experimentó una caída global masiva que paralizó una vasta red de clientes, desde agencias gubernamentales hasta gigantes del entretenimiento y plataformas de inteligencia artificial (IA).
La interrupción afectó a servicios y plataformas cotidianas como Snapchat, Amazon, Amazon Alexa, Roblox, Duolingo, PlayStation, Fortnite, Signal, Canva y PokemonGo, entre muchos otros. Los reportes iniciales se concentraron en países europeos como España y Reino Unido a través del sitio web DownDetector.
La Raíz del Problema: Fallo en el «Mapa» de Datos de US-EAST-1
Tras varias horas de interrupción, Amazon confirmó haber recuperado el servicio y ofreció una explicación sobre la causa del colapso.
El origen del fallo se localizó en la región US-EAST-1, el clúster de centro de datos más grande de AWS, ubicado en la Costa Este de Estados Unidos. Específicamente, el problema radicó en un componente esencial de DynamoDB, un servicio clave de bases de datos de la compañía.
«Se había identificado una posible causa raíz para las tasas de error en las API de DynamoDB en la región US-EAST-1», señaló la compañía.
En términos sencillos, lo que falló fue el directorio digital que gestiona este servicio de bases de datos. Este directorio funciona como una especie de «mapa» que guía a todo el sistema sobre dónde se encuentra y cómo debe acceder a la información almacenada. Cuando este «mapa» dejó de operar correctamente, los programas y servicios dependientes no pudieron localizar ni recuperar los datos necesarios, lo que generó un devastador efecto dominó en toda la infraestructura de la nube.
Un Impacto que Trasciende la Web
La magnitud del incidente subraya la enorme dependencia global de AWS. Al sustentar una porción tan significativa de internet, cualquier interrupción en sus servicios tiene consecuencias inmediatas y de gran alcance.
El fallo no solo afectó a millones de usuarios que se quedaron sin acceso a sus aplicaciones, sino que también generó un impacto negativo en la bolsa de valores de Nueva York, donde las acciones de Amazon.com Inc. mostraron una subida de menos del 1% durante la jornada.
Aunque el servicio se recuperó completamente, este incidente se suma a otros ocurridos en meses anteriores, sirviendo como un recordatorio crítico sobre la fragilidad inherente a la concentración de la infraestructura digital mundial en manos de unos pocos gigantes tecnológicos.
