La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo defendió el aumento del IEPS a bebidas azucaradas, asegurando que su meta no es recaudatoria, sino de salud.
Reveló un acuerdo con refresqueras para reducir el 30% del azúcar y anunció el envío al Congreso de una Ley General que castigará la extorsión con penas de hasta 15 años y la perseguirá de oficio, incluso desde prisiones.
Salud Pública al Centro: IEPS y el Pacto para Reducir el Azúcar
La conferencia matutina de este viernes 17 de octubre en Palacio Nacional tuvo como uno de sus temas centrales la defensa de la salud pública a través de la política fiscal. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo refrendó su postura sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas azucaradas y comida chatarra. La mandataria fue enfática al señalar que el objetivo de mantener e incrementar el IEPS «no es recaudar dinero, sino que se consuma menos ese tipo de productos» para cuidar la salud de los mexicanos, especialmente para prevenir la diabetes, obesidad e hipertensión.
El Histórico Acuerdo con Refresqueras
Eduardo Clark, subsecretario de Salud, reveló que a raíz de la decisión de incrementar el IEPS a $3.08 por litro, las principales empresas refresqueras se acercaron al gobierno para establecer un acuerdo de colaboración. Los puntos clave de este pacto, que busca fomentar alternativas más saludables y disminuir el consumo de refrescos, especialmente en niños y jóvenes, son:
- Compromiso de Reducción: Las empresas se comprometieron a reducir el contenido de azúcar en sus bebidas en un 30% en el lapso de un año. La COFEPRIS será la encargada de medir el cumplimiento de esta disminución.
- Diferencia de Precios: Se mantendrá una «diferencia de precio notable» entre las bebidas azucaradas tradicionales y las versiones «light» o «cero» para incentivar la compra de estas últimas.
- Regulación de Publicidad: La industria se comprometió a dejar de publicitar sus productos con niños y adolescentes, así como productos de alto volumen, evitando la promoción del consumo entre la población más vulnerable.
- Transparencia: Aunque los compromisos no son obligatorios por ley, las empresas deberán publicar sus metas para que el público pueda monitorear si cumplen o no.
Estrategia Nacional Contra la Extorsión: Penalidad y Persecución de Oficio
En materia de seguridad, Ernestina Godoy, consejera jurídica del Ejecutivo, expuso la iniciativa de Ley General contra la extorsión, un «objetivo estratégico» para la consolidación de la paz pública. La propuesta se fundamenta en la reciente reforma al Artículo 73 de la Constitución y tiene como pilares:
- Persecución de Oficio: Se busca que el delito de extorsión se persiga en todas las entidades federativas sin que se dependa de la presentación de una denuncia, facilitando la investigación.
- Penas y Agravantes: Se establecerán penas que irán de 6 a 15 años de prisión, contemplando diversas agravantes para aumentar la sanción, especialmente para la extorsión telefónica y el «cobro de piso».
- Combate en Centros Penitenciarios: La iniciativa incluye reglas especiales para combatir la extorsión que se origina y opera desde las cárceles, que se ha convertido en una de las mayores fuentes de este delito.
Economía y Geopolítica: Sorpresa en el FMI y Avance en Aranceles
La presidenta Sheinbaum también abordó temas económicos, expresando su «sorpresa» por la subida de México del puesto 10 al 9 en el ranking del Fondo Monetario Internacional (FMI) en términos de Producto Interno Bruto (PIB). Esta mejora, a pesar de las tensiones arancelarias, fue atribuida al éxito del «cambio de modelo económico» implementado, que se enfoca en la visión de producir más en el país a través de la inversión pública, privada y mixta (nearshoring).
Respecto a los conflictos arancelarios con EE. UU., la mandataria se mostró optimista, asegurando que en los «tres meses de plazo, se va avanzando, todo va por buen camino». También destacó el acuerdo comercial con la Unión Europea que entrará en vigor en febrero de 2026, el cual contempla una benéfica reducción arancelaria en varios productos.
Finalmente, la presidenta reafirmó su postura sobre la desinformación, al calificar a un medio impreso como un «órgano de propaganda del conservadurismo mexicano» por intentar «desvirtuar la información» con supuesta «mala leche».
