La relación ya tensa entre el régimen talibán de Afganistán y el Ejército de Pakistán ha escalado a su punto más crítico desde el retorno de los integristas al poder, con reportes de enfrentamientos armados a lo largo de la frontera compartida.
Los choques se desataron en al menos seis puntos fronterizos después de que los talibanes atribuyeran a Islamabad un reciente bombardeo en Kabul. Esta acusación ha marcado un punto de inflexión en la habitual disputa fronteriza, llevando la retórica a una acción militar directa.
Intercambio de Fuego y Acusaciones Cruzadas
La situación se deterioró rápidamente con el intercambio de fuego entre ambas fuerzas.
- Respuesta Afgana: Los talibanes aseguraron haber llevado a cabo «ataques exitosos» en represalia contra objetivos pakistaníes, intensificando la presión en la inestable Línea Durand.
- Reacción de Pakistán: Por su parte, Pakistán denunció la agresión como «injustificada» y afirmó haber respondido con firmeza. Este país ha acusado históricamente a los talibanes de no controlar a los grupos militantes que atacan territorio pakistaní desde Afganistán.
La confrontación representa la crisis bilateral más grave hasta la fecha, con el potencial de desestabilizar aún más la región y complicar los esfuerzos internacionales por la seguridad y estabilidad en Asia del Sur.
