La marcha conmemorativa del 57 aniversario de la masacre de Tlatelolco en la Ciudad de México se reportó como violenta, un contraste con ediciones anteriores. El saldo oficial preliminar es de 10 mil participantes, un detenido por robo y múltiples elementos de seguridad lesionados.
Pablo Vázquez, titular de la SSC de la CDMX, y César Cravioto, secretario de Gobierno, ofrecieron una conferencia para detallar los incidentes.
Desarrollo Violento y Policías Lesionados
César Cravioto señaló que la gran mayoría de los 10 mil participantes acudieron a conmemorar el trágico hecho de 1968, pero la jornada se tornó violenta por grupos específicos. Cravioto enfatizó que, a diferencia de otras marchas con 40 o 50 encapuchados, «hoy vimos a 350» realizando actos vandálicos.
- Policías Heridos: Se registraron ataques directos contra elementos de seguridad. La SSC informó que hubo al menos 30 policías con quemaduras y una previsión de 50 lesionados con heridas en el rostro debido a los enfrentamientos.
- Armamento Improvizado: Los agresores utilizaron pinzas, cohetones, maderas, piedras y bombas molotov. Los policías utilizaron extintores para intentar controlar las agresiones, con las fuerzas de seguridad incrementando su presencia de 500 a mil 500 elementos.
Saqueos y Detenciones
Durante la movilización, que partió de la Plaza de las Tres Culturas y duró aproximadamente cuatro horas hasta llegar al Zócalo, se registraron saqueos en diversos puntos del trayecto:
- Robo en Centro Joyero: El Centro Joyero cercano a la plaza fue uno de los espacios más afectados. Se reportó la sustracción de piezas de plata, oro y otros objetos.
- Detención: Se detuvo a una persona por el robo de joyería (rapiña) y se recuperó parte de la mercancía. Las autoridades indicaron que hubo un par de personas más que arrojaron artículos robados al piso al ver la presencia policial.
El titular de la SSC, Pablo Vázquez, sentenció que se trabaja en coordinación con la Fiscalía de la CDMX para la localización de quienes cometieron dichos actos constitutivos de delito, y condenó los hechos violentos.
En paralelo, los jóvenes encapuchados, identificados con grupos anarquistas, fueron responsables de prender fuego a la puerta de una tienda de conveniencia y destruir jardineras para obtener piedras que fueron lanzadas contra los policías. Las investigaciones se centrarán en los delitos cometidos, no en los manifestantes.