El Departamento de Estado de Estados Unidos ha oficializado la designación del Cártel de los Solescomo Grupo Terrorista Extranjero (FTO) a partir de este lunes 24 de noviembre de 2025.
Esta medida intensifica la estrategia de presión de la Casa Blanca, bajo la administración de Donald Trump, sobre el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, con el que la organización es vinculada directamente.
El secretario de Estado, Marco Rubio, había anunciado previamente que existía una «base fáctica suficiente» que demostraba que el Cártel de los Soles cumple con las condiciones establecidas en la ley de inmigración y nacionalidad que rige la designación FTO.
Criterios de la Designación FTO
La normativa estadounidense establece que un Grupo Terrorista Extranjero debe:
- Ser una entidad extranjera que participe en «actividades terroristas o terrorismo».
- Representar una «amenaza la seguridad de los ciudadanos estadounidenses o la seguridad nacional de Estados Unidos», incluyendo los intereses económicos.
Esta decisión del Departamento de Estado se suma a la acción previa del Departamento del Tesoro, que en julio ya había catalogado al Cártel de los Soles como un grupo terrorista global especialmente designado (SDGT). El gobierno venezolano ha desestimado estas acusaciones, calificando a la organización como un «invento» de Estados Unidos.
Vínculos con la Cúpula Venezolana
El Cártel de los Soles, cuyo nombre supuestamente proviene de las insignias militares venezolanas, es considerado por las autoridades estadounidenses como un grupo integrado principalmente por militares venezolanos desde la década de 1990.
La Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Justicia de EE. UU. formalizaron la existencia del grupo en marzo de 2020. Washington asegura que el cártel es encabezado por el propio presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su titular de Interior, Diosdado Cabello.
Rubio afirmó que el Cártel de los Soles, junto con otros FTO designados, como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, es responsable de la violencia terrorista y del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa en el hemisferio americano.
La designación de FTO coincide con un aumento en el despliegue militar estadounidense en el sur del mar Caribe, bajo la justificación de combatir el narcotráfico.