El expresidente de México (2006-2012), Felipe Calderón Hinojosa, advirtió que el crimen organizado en América Latina ha evolucionado su modelo de negocio y se encuentra en una fase de «apoderamiento del Estado», llegando a reemplazar funciones gubernamentales fundamentales como el uso de la fuerza pública, la creación de leyes y el cobro de impuestos.
Calderón hizo esta advertencia durante el foro empresarial ABECEB, donde compartió escenario con los expresidentes Mauricio Macri (Argentina) y Eduardo Frei (Chile).
El Nuevo Modelo Criminal: Control de Territorio
El exmandatario explicó que el modelo criminal del siglo XXI ha cambiado radicalmente respecto al narcotráfico del siglo XX.
- Objetivo Anterior: En el siglo XX, se trataba solo del tráfico de narcóticos y el control de rutas.
- Nuevo Objetivo: Los grupos criminales ahora buscan adueñarse del territorio para controlar los puntos de venta.
- Mecanismo de Captura: Para lograr el control territorial, los grupos criminales intentan «capturar el Estado» sobornando a policías, jefes policiales, alcaldes y funcionarios de alto nivel.
La Extorsión como «Verdadero Negocio»
Calderón aseguró que la extorsión es ahora el principal negocio del crimen organizado, pues una vez que se apodera del Estado (parcial o totalmente), se dedica a cobrar rentas de los ciudadanos.
| Captura Parcial del Estado | Captura Total del Estado |
| Domina negocios ilegales (prostitución, narcotráfico, migración, piratería). | Nadie puede pedir protección, porque los criminales son el propio Estado. |
| La víctima no puede pedir ayuda porque su negocio es ilegal. | El criminal ejerce el control total sobre la vida y la economía. |
El expresidente lamentó que esta tragedia se esté viviendo en estados como Michoacán, citando los asesinatos de líderes limoneros y del reciente alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, como ejemplos de la incapacidad del Estado para proteger a sus ciudadanos.
Llamado a la Política de Estado
Calderón Hinojosa reiteró que la mayor amenaza para los pueblos latinoamericanos es el crimen organizado y llamó a una acción urgente:
«Mi advertencia es esta: la mayor amenaza de nuestros pueblos es el crimen organizado. Tenemos que recomponer con una verdadera política de Estado llevar a otras dimensiones nuestras instituciones de seguridad y justicia, que puedan enfrentar este mal.»
Asimismo, recordó su ofensiva militar contra el crimen organizado, la cual, afirmó, fue lograda «a pesar del sabotaje de los gobiernos locales» y lamentó que esta política haya sido abandonada después de su sexenio, permitiendo a los grupos criminales «volver a crecer».
