El Parlamento Abierto Ciudadano por Querétaro presentó las conclusiones del laboratorio realizado el fin de semana, un ejercicio en el que organizaciones y participantes analizaron expresiones de violencia presentes en la zona metropolitana y que, según los organizadores, suelen permanecer fuera de la discusión pública.
César Zafra, integrante del Parlamento, explicó que el objetivo del foro fue identificar violencias que se ejercen en espacios cotidianos y que no aparecen en los registros oficiales. Señaló que estos comportamientos abarcan ámbitos como oficinas, transporte, parques y entornos familiares, y que forman parte de dinámicas normalizadas en la vida diaria.
El laboratorio reunió propuestas de activistas en movilidad, derechos humanos y violencia de género. De acuerdo con Zafra, el encuentro permitió que los asistentes compartieran experiencias y coincidencias sobre la necesidad de avanzar de la denuncia a la elaboración de acciones.
Entre los acuerdos inmediatos se estableció la elaboración de un diagnóstico que clasificará los distintos tipos de violencia identificados en Querétaro. Este documento será entregado a autoridades federales, estatales y municipales con el fin de abrir rutas de trabajo y establecer agendas comunes. Zafra dijo que el diagnóstico no garantiza una respuesta institucional, pero consideró que puede ser un punto de partida para coordinar esfuerzos.
Recordó que durante la pandemia organizaciones civiles participaron en la atención de personas sin hogar en el Parque Alcanfores, un caso que, afirmó, evidenció que la mayoría de las violencias detectadas se originaban en entornos familiares. En ese periodo se recibieron mujeres que salieron de sus casas por agresiones, integrantes de la comunidad LGBT expulsados de sus hogares, adultos mayores sin redes de apoyo y personas migrantes.
Zafra expuso que, con apoyo ciudadano y coordinación mínima con autoridades municipales, se establecieron protocolos y espacios temporales para la atención de estas personas. Incluso, señaló que uno de los beneficiarios de ese periodo actualmente coordina un centro de cuidados para adultos mayores en San Francisco.
El Parlamento Abierto destacó que las organizaciones civiles han desarrollado herramientas y metodologías aplicables a la atención de la violencia. Mencionó el caso de colectivos que trabajan movilidad con perspectiva de género y que han identificado zonas de riesgo mediante plataformas digitales.
Zafra afirmó que el siguiente paso es articular estos conocimientos en propuestas operativas y mantener coordinación con autoridades para que las experiencias locales sirvan como referencia en la construcción de estrategias de prevención en el estado.