En el discurso inaugural del desfile conmemorativo del 115º aniversario de la Revolución Mexicana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lanzó fuertes críticas contra la oposición, equiparando sus posturas con el periodo de la dictadura de Porfirio Díaz.
Sheinbaum afirmó categóricamente que «México no volverá a caminar hacia atrás» y centró sus descalificaciones en aquellos que promueven la confrontación.
«El que convoca a la violencia se equivoca; el que alienta el odio, se equivoca; el que cree que la fuerza sustituye a la justicia, se equivoca”, sentenció la mandataria.
Equiparación del Porfirismo y la Ultracerecha
Ante su gabinete y representantes de las fuerzas armadas, Sheinbaum trazó un paralelismo entre el pasado y el presente, asegurando que «el porfiriato de entonces es el mismo al que quieren convocar ahora».
La presidenta definió a este modelo como el del:
- Despojo y exterminio silencioso.
- Esclavitud y paz impuesta.
- País de privilegios para unos cuantos.
También criticó el periodo previo a la Cuarta Transformación, al que llamó «36 años de regresiones, pobreza, desigualdad, corrupción y privilegios, el periodo neoliberal».
Críticas a Opositores y Medios
Sheinbaum concentró sus descalificaciones en la ultraderecha, desacreditando su visión de la realidad y acusándolos de corrupción y calumnia.
«Nada bueno puede surgir de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida, nada puede esperarse, de algunos medios que usan su espacio para la calumnia, de algunos comentócratas que cambian de opinión según su conveniencia.»
La mandataria insistió en que quienes calumnian a su gobierno lo hacen porque saben de su honestidad y que no se someterán a «los intereses de quienes antes ostentaban el poder o gozaban de privilegios.»
Seguridad y Ajuste de Ruta del Desfile
El desfile, que conmemora el inicio de la gesta que rompió 34 años de dictadura, tuvo un operativo de seguridad mayor al de años anteriores debido a las convocatorias que circularon en redes sociales para una nueva marcha de la «Generación Z».
Por esta razón, y por primera vez en años, el desfile acortó su ruta, concluyendo en el Monumento a la Revolución en lugar de en Campo Marte.
