El choque retórico entre los presidentes Donald Trump y Nicolás Maduro se intensificó tras las declaraciones de Trump advirtiendo una pronta intervención terrestre de las Fuerzas Armadas estadounidenses contra supuestos narcotraficantes en Venezuela. Maduro, por su parte, respondió con un llamado a la defensa territorial y una exhibición de poder militar.
Advertencia de Trump y Despliegue Aeronaval
En una llamada de Acción de Gracias a militares, Trump afirmó que, dado que el narcotráfico ha evitado las rutas marítimas, las acciones se trasladarán a tierra.
«Probablemente, han notado que las personas ya no quieren entregar (las drogas) por mar, y empezaremos a detenerlos por tierra. Además, por tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto,» declaró Trump.
El presidente estadounidense destacó el despliegue aeronaval en el Caribe y el Pacífico, que desde el 1 de septiembre ha destruido más de 20 lanchas ligadas al narcotráfico (en su mayoría de Venezuela) y ha resultado en la muerte de más de 80 personas. Maduro interpreta este despliegue como un intento para sacarlo del poder.
La tensión se ve reforzada por la presencia del secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, quien visitó el portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe, y la autorización provisional de la República Dominicana para que Estados Unidos utilice dos de sus aeropuertos en la operación ‘Lanza del Sur’. Además, la Fuerza Aérea de EE. UU. realizó demostraciones con aviones bombarderos B-52H en la región.
Respuesta de Maduro y Músculo Militar
El líder chavista respondió ataviado con uniforme militar desde la base aérea de Maracay, llamando a la Fuerza Aérea a estar «alertas, listos y dispuestos a defender» los derechos de Venezuela como nación libre y soberana.
Maduro aseguró estar confiado en la victoria si su país se declara como «república en armas». Durante el acto, tropas venezolanas realizaron un ejercicio de intercepción de aeronaves y tropas invasoras ante las cámaras del canal estatal.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, criticó a los gobiernos «genuflexos» de la región que, según él, «se prestan para el juego imperialista, para militarizar el Caribe».
Crisis de Conectividad Aérea
En el ámbito interno, la tensión se tradujo en una severa crisis de conectividad aérea en Venezuela. El gobierno cumplió su advertencia y revocó las concesiones de vuelos a aerolíneas importantes como Iberia, TAP, Turkish Airlines, Avianca, Latam Colombia y Gol, acusándolas de «sumarse a las acciones de terrorismo» de Estados Unidos.
El Aeropuerto Internacional de Maiquetía operó con una oferta de viajes muy limitada. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) urgió a las autoridades venezolanas a «reconsiderar» la revocación.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez acusó a la administración Trump de buscar el «aislamiento» de Venezuela y presionó para incrementar los vuelos entre Caracas y Moscú, en un momento en que la FAA de EE. UU. había instado a «extremar la precaución» al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, lo que desencadenó la cascada de cancelaciones.