El exconsejero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y expresidente de la Comisión Estatal, Bernardo Romero, presentó una queja ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) respecto al proyecto hídrico de El Batán. Señaló que el recurso fue ingresado vía internet, con el propósito de solicitar la revisión del agua tratada contemplada para su distribución en la zona metropolitana.
Romero indicó que la respuesta de COFEPRIS tardó alrededor de dos meses y consistió en dos argumentos: la presunta falta de competencia para atender el caso y la sugerencia de dirigir la queja a la Comisión Estatal de Aguas (CEA), organismo señalado en el propio recurso como la autoridad responsable del proyecto. Detalló que la dependencia federal citó la Ley General de Salud para justificar su postura, bajo la premisa de que el agua no sería considerada sustancia tóxica ni factor ambiental que ponga en riesgo la salud.
El exconsejero afirmó que su planteamiento buscaba que se investigara el posible impacto sanitario de los contaminantes emergentes presentes en el agua tratada, y sostuvo que las autoridades deberían atender cualquier señalamiento ciudadano para verificar si existe riesgo. Expuso que, en su opinión, la estructura institucional suele dificultar la recepción de quejas, lo que afecta a personas o comunidades que buscan orientación o mecanismos de defensa.
Romero añadió que, conforme a la normativa mexicana vigente, el agua destinada a consumo humano no puede provenir de procesos de reciclaje, por lo que consideró necesario que los proyectos de infraestructura hídrica se apeguen a los criterios establecidos. Finalmente, señaló que la discusión pública sobre El Batán se desarrolló sin suficiente socialización del proyecto y con la intervención de diversos sectores ciudadanos que solicitaron mayor información sobre sus alcances.