El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tensar la relación con el régimen de Caracas al afirmar que el dictador venezolano Nicolás Maduro “tiene los días contados” y negarse a descartar una intervención militar en el país sudamericano.
En una entrevista con Politico, el presidente evadió responder directamente sobre la posibilidad de enviar tropas terrestres, justificando que no revelaría detalles por tratarse de una «estrategia militar».
«No comento eso,» se excusó Trump ante la pregunta de un eventual despliegue, aunque dejando la puerta abierta a una acción directa.
Trump justificó la necesidad de una postura firme asegurando que la dictadura venezolana ha enviado a Estados Unidos personas vinculadas a actividades delictivas, incluyendo individuos provenientes de prisiones, instituciones psiquiátricas y redes de narcotráfico.
Operación «Lanza del Sur» y Escalada de Tensión
Las declaraciones de Trump se producen en un contexto de escalada militar en el Caribe y el Pacífico Oriental, impulsada por la operación estadounidense «Lanza del Sur», iniciada el 13 de noviembre de 2025.
Esta ofensiva, liderada por el Comando Sur de Estados Unidos, tiene como objetivo combatir el tráfico de drogas ilícitas y el denominado «narcoterrorismo» en el hemisferio occidental. La operación incluye un gran despliegue militar con:
- El portaaviones USS Gerald Ford.
- Destructores, un crucero, un submarino y aeronaves de vigilancia P-8 Poseidón.
- Aproximadamente 15,000 efectivos, incluidos 4,000 marines.
Respuestas de Caracas y la Crisis Migratoria
El régimen venezolano rechazó la operación, calificándola como una “escalada guerrerista”, y anunció el despliegue de 200,000 militares como medida defensiva.
Trump también aprovechó la entrevista para abordar la crisis migratoria, acusando a la dictadura venezolana de estar detrás del envío de criminales y narcotraficantes. Describió la expansión de la organización criminal Tren de Aragua en el continente, ligándola al Cártel de los Soles, y acusó a la administración anterior de haber heredado un sistema fronterizo debilitado.
Trump concluyó que el objetivo de Washington es que «el pueblo venezolano reciba un buen trato», destacando su vínculo con las comunidades de origen venezolano en Florida.
