Los Ángeles, 12 de junio de 2025 – Una serie de redadas migratorias realizadas el 6 de junio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (HSI) en diversas fábricas y comercios de Los Ángeles ha provocado una ola de protestas, enfrentamientos con las fuerzas del orden y un despliegue sin precedentes de la Guardia Nacional y marines en la ciudad. Hasta el momento, se han registrado más de 400 arrestos relacionados con las manifestaciones y las operaciones migratorias.
Despliegue militar y toques de queda
En respuesta a los disturbios, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines en Los Ángeles, sin la aprobación del gobernador de California, Gavin Newsom. Esta acción ha generado críticas por parte de autoridades locales y defensores de derechos civiles, quienes consideran que se trata de una medida autoritaria que viola la soberanía estatal.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó el despliegue como una «escalada drástica y caótica» y expresó su condena por el uso de la fuerza contra los manifestantes. Además, se ha declarado un toque de queda en el centro de la ciudad para controlar la situación.
Protestas y represión
Las protestas comenzaron el 6 de junio en el centro de Los Ángeles y se extendieron a otras ciudades como Nueva York, Austin, Atlanta y Boston. Los manifestantes exigen el fin de las deportaciones masivas y denuncian el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades. En algunos casos, las protestas han derivado en enfrentamientos violentos, con el uso de gases lacrimógenos, balas de goma y arrestos masivos.
Reacciones políticas
El gobernador Newsom ha presentado una demanda para bloquear el despliegue militar en Los Ángeles, argumentando que la medida es innecesaria y erosiona la confianza pública. Por su parte, el presidente Trump ha defendido su decisión, asegurando que es necesaria para mantener el orden y la seguridad en la ciudad.
La situación en Los Ángeles sigue siendo tensa, con un fuerte debate entre la seguridad pública y los derechos civiles. Se espera que las próximas horas sean decisivas para determinar el rumbo de los acontecimientos.
