Tras el altercado ocurrido el pasado 27 de agosto en el Senado, el legislador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, confirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) le ha asignado un equipo de custodia. La medida fue tomada ocho días después de la confrontación con el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y otros legisladores de su partido.
A través de sus redes sociales, Fernández Noroña aclaró que los elementos de la Guardia Nacional afuera de su casa en Tepoztlán, Morelos, no están para resguardar su propiedad, sino que forman parte de la custodia asignada por la FGR, justificando que es un «mecanismo previsto en la ley» tras las agresiones que sufrió.
La respuesta de Alejandro Moreno no se hizo esperar. También a través de redes sociales, el líder priista le pidió a Noroña «regresar esos escoltas (servidores públicos) que le cuestan a todos los mexicanos», a quienes calificó de «cínico, mentiroso y corrupto», para que «cuiden a la gente, no a ti… que eres un coyón, un cobarde y un vil chillón».
Fernández Noroña confirmó que la FGR realizará una reconstrucción de los hechos este viernes, como parte de la denuncia que interpuso contra los legisladores priistas Alejandro Moreno, Pablo Angulo, Manuel Añorve, Rubén Moreira, Erubiel Alonso y Carlos Gutiérrez Mancilla.
Este suceso ocurre en medio de la polémica, pues la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, había negado previamente la solicitud de medidas de protección a Alejandro Moreno, argumentando que no cumple con los requisitos al no ser «periodista ni defensor de derechos humanos».