La obesidad se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud en México, afectando a 46.6 millones de adultos, lo que representa el 37% de la población. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), si la tendencia continúa, casi la mitad de los mexicanos podría padecer esta condición para el año 2030. Más allá de ser un problema estético, la obesidad es una enfermedad crónica y compleja que aumenta significativamente el riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, y puede reducir la esperanza de vida hasta en 15 años.
Durante el foro «Revisión crítica del manejo actual de la obesidad», especialistas nacionales e internacionales enfatizaron que el tratamiento debe ser integral, seguro y supervisado. El Dr. Jamy Ard, del Wake Forest en Carolina del Norte, destacó que el manejo de la enfermedad debe incluir cambios en el estilo de vida, acompañamiento médico y el uso responsable de fármacos probados, como la fentermina.
El Dr. Edwin Enrique Martínez Leo, presidente del Colegio Mexicano de Nutriólogos, subrayó la necesidad de un modelo interdisciplinario en el que médicos, nutriólogos y psicólogos trabajen en conjunto para ofrecer una atención temprana y efectiva a los pacientes.
Los expertos concluyeron que la obesidad es una cuestión de vida o muerte. Su tratamiento debe basarse en evidencia científica, terapias seguras y una supervisión médica constante para proteger la salud de millones de mexicanos.
