El piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez está de regreso en la Fórmula 1. Tras más de 11 meses fuera de la pista después de su salida de Red Bull a finales de 2024, el tapatío puso la mira en la temporada 2026, realizando sus primeras pruebas con su nuevo equipo, Cadillac, en el asfalto de Imola.
Para estas pruebas, Checo utilizó un Ferrari SF-23 pintado totalmente de negro. Este uso se debe a la normativa de la Fórmula 1, que exige que los equipos realicen pruebas con un monoplaza con dos años de antigüedad. Dado que Cadillac debutará en 2026, no posee un vehículo con esas características. Ferrari no solo prestó el coche de 2023, sino que también será la firma que proporcione el primer motor a la escudería estadounidense en su temporada debut.
Enfoque en el Desarrollo y la Nueva Etapa
El objetivo de las pruebas es afinar el desarrollo del monoplaza que Cadillac presentará para la temporada 2026.
El veterano piloto expresó su entusiasmo por volver a la acción: «Por más que entrene necesito tener kilómetros en el coche, al final son músculos y ejercicios que entrenas en el coche. Voy a tener dos días en Imola y eso me va a ayudar mucho.»
Sobre su regreso, Checo sentenció que busca «disfrutar el último stint de mi carrera» en un deporte que le ha dado tanto.
Cadillac Confía en la Trayectoria de Pérez
El director de la escudería Cadillac, Graeme Lowdon, reafirmó la importancia del piloto mexicano para su proyecto y detalló que Checo volverá a la pista la próxima semana.
Lowdon explicó que la elección de Pérez se basó puramente en su trayectoria y habilidad: «Seleccionamos a Checo por sus méritos. Es un piloto de Fórmula 1 muy rápido, (para) que nos ayude a construir el equipo». Aunque reconoció su popularidad, el jefe de equipo subrayó: «Lo hemos elegido por su habilidad para pilotar un coche de Fórmula 1; lo hemos seleccionado porque es rápido».
Checo Pérez y Valtteri Bottas encabezarán la primera alineación de pilotos de Cadillac para su debut en la F1 de 2026.
