La segunda marcha convocada por el movimiento autodenominado «Generación Z» en la Ciudad de México el 20 de noviembre apenas logró congregar a unos doscientos manifestantes. La movilización, que coincidió con el desfile militar por el Aniversario de la Revolución Mexicana, se caracterizó por una mínima presencia de jóvenes y una gran cantidad de policías.
Razones de la Baja Participación
Los manifestantes consultados por EFE señalaron varias causas para la escasa afluencia, en contraste con la primera marcha del fin de semana anterior:
- Miedo y Represión: Los participantes indicaron que la «represión que hubo la del sábado pasado», la cual terminó con cerca de una veintena de policías y cien civiles heridos, generó temor.
- Cortes Viales: El cierre de estaciones del metro y los cortes viales implementados en la ciudad para el desfile militar dificultaron el acceso de los simpatizantes.
- Percepción Gubernamental: Una de las jóvenes, Neptalí Roa (29 años), sugirió que el gobierno «tiene miedo de su pueblo» y no quiere enfrentarse a la realidad.
Recorrido Corto y Bloqueo Policial
La concentración de la «Generación Z» inició sin incidentes en el Ángel de la Independencia, sobre Paseo de la Reforma. Sin embargo, el recorrido fue rápidamente bloqueado por un gran número de efectivos policiales a la altura de la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
El objetivo del bloqueo era impedir que los manifestantes ingresaran al Centro Histórico mientras finalizaba el tradicional desfile militar, buscando evitar posibles disturbios.
Demandas de los Manifestantes
Los pocos asistentes corearon consignas como: «¡El pueblo unido, jamás será vencido!» y «¡Queremos protección, no represión!».
- Sin Afiliación Partidista: Ángel Morales, un adolescente de 16 años, enfatizó que el movimiento no está asociado con ningún partido o asociación, y que su único objetivo es buscar «un futuro mejor».
- Crítica a Políticos: Una mujer de 57 años criticó a los políticos por no «vivir el presente y no el pasado» y les pidió dejar de culparse mutuamente para «arreglar nuestro México».