El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elevado drásticamente el tono en la confrontación con Venezuela al declarar que «no descarta» la posibilidad de una guerra para abordar la situación del país sudamericano.
En una entrevista telefónica con NBC News, Trump fue consultado sobre si sus recientes acciones contra el régimen de Nicolás Maduro podrían conducir a un conflicto armado, a lo que respondió: «No lo descarto, no»y «no lo hablo» sobre el cronograma de sus acciones.
Amenaza de Incautación de Activos
Trump confirmó que la posibilidad de guerra es real y advirtió directamente sobre el aumento en la incautación de activos venezolanos.
«Habrá más incautaciones de petroleros,» aseguró. Al preguntársele sobre cuándo ocurrirían, el presidente fue enfático: «Depende. Si son tan insensatos como para seguir navegando, navegarán a uno de nuestros puertos.»
El mandatario se negó a confirmar si su objetivo final es el derrocamiento de Nicolás Maduro, limitándose a decir que «sabe exactamente qué quiero. Lo sabe mejor que nadie».
El Congreso Queda Fuera del Plan
Otro punto destacado de la entrevista fue la postura de Trump respecto a la necesidad de informar al Congreso de Estados Unidos sobre un eventual ataque militar contra Venezuela.
El presidente declaró que no se siente obligado a solicitar el visto bueno de los legisladores para llevar a cabo acciones militares. Su justificación se basó en el temor a posibles filtraciones:
«No me importaría pero (…) no tengo [por qué] decírselo. Está comprobado, pero no me molestaría en absoluto,» afirmó, y añadió: «Sólo espero que no lo filtren. Ya sabes, la gente lo filtra. Son políticos, y filtran como un colador.»
Esta postura alimenta el debate sobre los límites constitucionales del poder presidencial en el uso de la fuerza militar sin la aprobación explícita del poder legislativo.
